03/02/2014

EL MECENAZGO SERÁ INDISPENSABLE PARA PODER FINANCIAR LA INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA

En palabras del Dr. Josep Esteve, presidente de honor del grupo químico-farmacéutico ESTEVE, las inversiones no pueden reducirse más porque cuando se supere la crisis no habrá bases científicas ni tecnológicas sobre las que crecer.

La contribución del mecenazgo será clave en la recuperación económica
y también en la captación y retención del talento científico.

Una nueva ley de mecenazgo y acercar aun más la ciencia a la sociedad favorecerán la aparición de nuevas iniciativas filantrópicas.

Durante el acto de inauguración del nuevo curso en la Real Academia de Medicina, el presidente de honor de ESTEVE, el Dr. Josep Esteve, ha afirmado que el esfuerzo de las inversiones en I+D+i deben canalizarse mediante fondos públicos y privados, y que el mecenazgo será clave para la recuperación económica. En su discurso "Reflexiones en torno a la filantropía en investigación e innovación biosanitaria en Cataluña", ha incidido en la necesidad de reformar la ley actual y adoptar medidas que favorezcan las inversiones filantrópicas y el micromecenazgo como estrategias de financiación para la investigación biomédica y la atracción de talento en nuestro país.

"La actual falta de apoyo a la investigación por parte del Estado constituye una amenaza para el desarrollo técnico y científico del país, lo está asfixiando", ha asegurado el Dr. Josep Esteve. "La crisis han dejado su huella en un retroceso de la investigación y es necesario hallar nuevas fuentes de financiación que permitan iniciar nuevos proyectos y mantenerlos en el tiempo, porque podemos hundir décadas de esfuerzo en pocos años de penurias". Algo que "debe tenerse muy en cuenta", sobre todo porque "el beneficiario final de la investigación biomédica será la misma sociedad".

La I+D+i se ha llevado una de las peores partes del gran ajuste económico. Y en Cataluña, cuya importante apuesta por la I+D+i biomédica en los últimos años se ha traducido en grandes centros investigadores y científicos y en una investigación biomédica de calidad, el recorte en ciencia, desarrollo tecnológico e innovación ha sido doble. Por parte del Gobierno español, el ajuste ha sido del 40% respecto a las cifras de 2009, mientras que por parte de la Generalitat se ha situado en el 27% desde el inicio de los recortes en 2010 y hasta los presupuestos de 2014 (pasando de 608 a 442 millones de euros).

La situación actual "podría calificarse de impropia de un país que apuesta por su recuperación económica e industrial y que debería fomentar su potencial investigador humano". A ello ha añadido que "no sólo bloqueamos la captación de talento, sino que favorecemos la marcha al extranjero de los científicos con mayor capacidad investigadora".

Ante este panorama, lo lógico es "potenciar las inversiones privadas en distintas formas para permitir la aparición de nuevas estrategias de financiación. Mientras las aportaciones de las administraciones públicas siguen bajando, resultarán fundamentales para revertir la situación, ya sea mediante inversiones de riesgo con componente filantrópico, mecenazgo o crowdfunding". Pero para alcanzar este objetivo es necesario realizar un cambio cultural y adoptar nuevas medidas que permitan impulsar de forma importante estas actividades.


Una ley de mecenazgo que favorezca una nueva filantropía

Básicamente, existen dos puntos especialmente críticos. El primero, que en España la inversión privada y las colaboraciones público-privadas en I+D+i no tienen la misma tradición ni peso que en el resto de Europa o en Estados Unidos. "En términos generales, la sociedad civil cree que la contribución en la I+D+i debe ser únicamente estatal y no hay una implicación ni conciencia suficientes para participar", algo contradictorio según el Dr. Josep Esteve "cuando en Cataluña podemos presumir de grandes investigadores reconocidos internacionalmente, como Josep Baselga, Valentí Fuster, Joan Massagué, Manel Esteller y muchos otros".

Para revertir esta tendencia e impulsar la filantropía es fundamental "crear un estado de opinión favorable, acercando aún más la ciencia y la tecnología a la sociedad civil con la complicidad de los científicos y de las instituciones de prestigio y excelencia académica, como es el caso de la Real Academia de Medicina, y los medios de comunicación, y también buscando canales que aporten un reconocimiento público al papel de los mecenas".

El segundo punto crítico es "el insuficiente apoyo legal y el escaso incentivo fiscal a las donaciones, que son un serio obstáculo y generan grandes dificultades para aumentar estas actividades", ha explicado Esteve. "El extraordinario retraso en la publicación de una nueva ley de mecenazgo española supone es una anormalidad legal e institucional injustificable", porque esta medida debería contribuir de forma significativa a impulsar estas iniciativas y, al mismo tiempo, fomentar la atracción de talento que ha tenido que salir al extranjero.

Actualmente, en España las donaciones equivalen a una deducción del 25% en el IRPF o de un 35% en el impuesto de sociedades. Pero en Francia, por ejemplo, este porcentaje aumenta hasta el 65%. "Sería bueno conseguir esta deducción y extender también las deducciones de particulares al 70% en el IRPF. También deberían contemplarse las inversiones de riesgo con componente filantrópico, es decir, aquellas inversiones que buscan una rentabilidad modesta con un claro objetivo social", según el Dr. Josep Esteve.

Aquí ha destacado la captación de inversión privada que la Generalitat de Catalunya favorece mediante la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació, cuyo objetivo es facilitar la conexión entre la investigación pública y el sector privado y potenciar el desarrollo del sector del mecenazgo vinculado al conocimiento científico, iniciando para ello diferentes iniciativas para modificar el marco fiscal de la filantropía y mejorar su percepción social.

El papel de las fundaciones y de otras instituciones sin ánimo de lucro será muy importante, según el Dr. Josep Esteve. Así, durante la inauguración del nuevo curso en la Real Academia de Medicina, ha mencionado a la Fundación Ramón Areces y la Fundación Juan March como "algunos de los ejemplos más destacados en España de filantropía científica, con muchos puntos en común con los grandes mecenas norteamericanos". En el ámbito catalán, ha señalado, y el extraordinario trabajo de la Fundació Cellex, la Fundació i Obra Social "la Caixa" y muchas otras, máximo exponente de apoyo a proyectos de investigación biomédica.